lunes, 31 de enero de 2011

Marruecos última frontera

Las revueltas que se están produciendo estos días en Egipto que tienes el presidente en la cuerda flojas mas fuera del gobierno que dentro y el ya derrocado dictador de Túnez, son un claro ejemplo de una revolución que se esta produciendo en los países de África del Norte.

Es claro que son dos revoluciones del pueblo, saliendo a la calle para derrocar a estos dictadores de facto, con parlamentos que son un elemento decorativo más para darle algo de legitimidad o sus gobiernos autoritarios. Estas revueltas encabezadas por una masa social esencialmente de gente menor de 30 años, que protestan por las nula posibilidad encontrar un trabajo y poder tener una calidad de vida digna. Hasta aquí todo es idílico, el pueblo de una forma pacifica derroca a sus dictadores.

Pero recordemos que esta situación no es nueva el mundo musulmán algo similar sucedió en Irán y ahora es una dictadura islamista que no es democrática y mucho menos pacifistas.

Es claro que esta revolución no ha nacido en las mezquitas pero puede terminar en ellas, el poder de los grupos islamistas radicales a la hora de captar files des esta masa social descontenta con sus discursos nacionalistas y defensoras a ultranza de su cultura y tradiciones puede encontrar la situación perfecta para llegar al poder en estos piases desmantelados institucionalmente.
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Que grandes paradojas no trae los equilibrios geopolíticos; como la defensa a ultranza de Estado de Israel del presidente de Egipto y como tanto la Unión Europea como Estados Unidos giran su vista hacia Marruecos como el próximo punto caliente de esta revuelta en el Magreb.

Ahora es el momento de apoyar a nuestro vecino marroquí para que este germen revolucionario y su deriva hacia estas islamistas no se acerquen a las puertas de Europa, ese es el mensaje de las chancillerías europeas y del Tío Sam. Todas estas dictaduras tan provechosas para accidente esta empezando a desquebrajarse y provocando la ruptura del estatus quo que durante muchos años occidente ha subvencionado para mantener el equilibrio y al Islam alejado de nuestras casas.