miércoles, 1 de diciembre de 2010

A Zapatero siempre le llaman dos veces.

Según las malas lenguas a principio del mes de mayo el Estado Español no fue capaz de hacer frente a los pagos de su Deuda Pública a nuestros máximos acreedores el Gobierno Chino. Gracias a las mediaciones de EEUU, Alemania y alguna potencia estos pagos se renegociaron para evitar que España se fuese de la mano con Grecia a la mierda, nunca mejor dicho. El coste de esta intervención extrajera provoco la ruptura con sus principios de ZP como: reforma laboral, congelación de las pensiones, bajada del salario del funcionariado, desaparición del cheque bebé, paralización de uno importante numero de inversión pública y alguna reforma de inútil resultado.

Pues desde este mes de mayo todos estas políticas están tranquilamente en el congelador y desde el mes de septiembre tanto la Unión Europea como otra potencia económicas mundiales siguen pidiendo a diario que se legisle y aplique estas políticas, básicamente la relacionada con la moderación del gasto publico y la reforma laboral. Irlanda nos tendió la mano como ya hizo Grecia para dar un placido paseo, el tamaño de nuestra Economía evito nuestra inmolación.

Zapatero como los malos estudiantes no es que haya dejado los deberes para el último día sino que se le han juntado con los que le han recomendado el 01 de diciembre del 2010 el resto de los agentes económicos mundiales. Si ZP anula su intervención en la cumbre Iberoamericana con sus camaradas de foto como: Evo, Hugo, Rafael… países con democracias un poco discutibles, como tiene que estar el patio domestico.


Lo más destacado de esta nueva deriva capitalista del apesebrado ZP son la supresión del mal llamado cheque parado, santo y seña de su populista discurso electoral y lo que aun es más sangrante la privatización de empresas publicas.

Históricamente la demagogia socialista y su magnifico y deleznable aparato de comunicación han satanizado a la derecha castigándola y culpándola de buscar únicamente la privatizaciones de las empresas publicas rentables y la búsqueda de favorecer a los poderosos y castigar al trabajador.

Estas dos ideas básicas del dietario socialista, nuestro presidente, paladín de los obraros y azote del satánico empresarios se las acaba de para por el forro de sus vergüenzas y acaba de tomar un par de medidas que ni el mismiso Rajoy hubiese tenido narices a tomar.

Pero para castigo de nuestro maltrecho país estas medidas sobre todo las privatizaciones han de afrontarse en momentos de bonanza para vender la baca lustrosa no como desecho de tienta.

Veremos a ver que nuevas ocurrencias nos esperan de hoy al Consejo de Ministros del viernes.

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